Distintos productos que complementan las dietas son consumidos y promocionados como inocuos. Sin embargo, pueden representar serios riesgos para la salud. Qué recomiendan los especialistas. “Muchas veces uno no sabe qué es lo que está tomando”, dijo uno de los expertos en nutrición
Frente al espejo nadie es perfecto, sobre todo a los ojos de uno mismo. Generalmente, el reflejo denuncia una panza que se abulta sobre la cintura del pantalón, caderas más grandes de lo deseado, brazos más anchos... y es fácil verse tentado con recetas sencillas y rápidas que nos seducen desde las publicidades con figuras esculturales creadas de la noche a la mañana.
En la Argentina no hay estadísticas sobre el número de personas que buscan en la medicina respuestas para adelgazar, lo que sí abunda son numerosos productos que prometen “el peso perfecto” me-diante batidos, pastillas, cremas e infusiones. “Y quedó más linda que nunca”, dice un gurú de las dietas mientras muestra a su modelo desde la TV.
Sin embargo, no existen fórmulas mágicas para adelgazar. Y se debe estar alerta a estos productos. Varios estudios han demostrado que una sobredosis de estos complejos de venta libre (compuestos por una variedad de vitaminas, minerales y hierbas) no sólo no compensa las deficiencias en la alimentación ni previene enfermedades, sino que aumenta el riesgo de contraer otros trastornos.
“Muchas veces uno no sabe qué es lo que está tomando”, advierte Oscar Karagenzian, director de la Clínica Cormillot de La Plata. Los expertos señalan que los suplementos más peligrosos son los que contienen vitaminas liposolubles (como la A, D, E y K), que no son fácilmente metabolizadas por el organismo. “Por ejemplo, hay algunos suplementos a base de proteínas que en muchas personas están contraindicados. Siempre, antes de comprar cualquier cosa, hay que consultar a un médico”, recomienda el profesional.
Uno de los peligros es que la mayoría de los consumidores no suelen relacionar los problemas de salud con un suplemento que creen que es inocuo y, si lo hacen, es poco probable que informen de un efecto adverso originado por una sustancia automedicada.
A pesar de que el Código Alimentario Argentino restringe los suplementos dietarios a personas que “presentan necesidades básicas dietarias no satisfechas o mayores a las habituales”, y aunque por definición estos suplementos son productos destinados a incrementar la ingesta dietaria, uno de sus usos más corrientes se da en dietas y programas para bajar de peso.
Una investigación realizada por especialistas franceses y suizos ubicó a la Argentina en el 5º puesto del ranking de consumo de estas mezclas, demostrando que gran cantidad de personas recurren a combinaciones medicinales cuando las dietas y los ejercicios no parecen suficientes para lograr los objetivos buscados en la balanza.
Qué dicen los expertos
Karagenzian define a los suplementos dietarios como “distintos componentes que sirven para suplementar una dieta, cuya indicación se hace cuando es necesario complementar la alimentación: en enfermedades crónicas, complicaciones en la absorción de nutrientes o trastornos alimentarios”.
Los especialistas coinciden en un punto fundamental: los suplementos dietarios no reemplazan los beneficios nutricionales de las dietas convencionales. La médica nutricionista Claudia Durán asegura que además “no son efectivos para lograr bajar de peso y mantenerlo, ya que la mayoría de las veces se recuperan los kilos perdidos al dejar el tratamiento”.
“Yo no soy partidaria para nada”, se pronuncia la doctora, y explica: “Lo más preocupante es que estos complementos no ayudan a una persona a cambiar sus hábitos. Si le damos todo fácil, y con un batido impedimos que alguien revea sus costumbres alimentarias, no colaboramos en nada”.
Desde el departamento de nutrición de Figurella Argentina explican que su staff de nutricionistas ayuda a las clientas a alcanzar el peso deseado, “pero siempre considerando que ese peso debe ser aquel con el que la mujer se encuentra a gusto, permitiendo que se desarrollen normalmente todas las funciones biológicas. Por eso es que no utilizamos suplementos dietarios”.
El doctor Karagenzian acuerda también con la necesidad de un cambio de hábitos y señala que desde la clínica recomiendan “una dieta balanceada y sobre todo trabajar con la conducta alimentaria, comer sano.
Dos casos polémicos
En abril el gobierno español informó que se encontraba realizando estudios para determinar si los productos adelgazantes Herbalife eran o no tóxicos, y si concretamente producían problemas hepáticos, como habían denunciado va-rios pacientes afectados.
En ese momento, la filial argentina de la empresa negó las acusaciones y sostuvo que los productos dietéticos no representaban riesgos para la salud, a pesar de que en España se investigaba la relación entre la ingesta de suplementos dietarios y nueve casos de toxicidad he-pática que se habían registrado entre 2003 y 2006.
La discusión se avivó en nuestro país hace unas semanas, cuando Anmat difundió un comunicado prohibiendo la comercialización de productos del laboratorio Argenfarma SRL, del rubro suplementos dietarios. Textualmente, la re-solución dice:
“El departamento de Vigilancia Alimentaria de la Anmat informa que el establecimiento elaborador Argenfarma SRL (radicado en la provincia de San Luis) fue dado de baja en el rubro Suplementos Dietarios en noviembre de 2006, como también los productos que allí elaboraba. No obstante, esta firma continuó comercializando los saldos de más de 70 productos. La disposición 2.604/08 indica que los mismos no cuentan con el aval de la Anmat. Como consecuencia de ello, su co-mercialización ha sido prohibida en todo el territorio nacional”.
Desde la empresa, Juan Galiarno, su director técnico, aseguró a Hoy que “la prohibición de Anmat se limita exclusivamente sobre los productos con certificados de San Luis comprendidos en la disposición n° 2.604/08 de fecha 6 de mayo de 2008”.
Ma. Soledad Vampa
Fuente: Diario Hoy
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